Si se le pidiera a una familia española tipica que describiera la experiencia más frustrante que tuvieron que enfrentar como propietarios de una vivienda ocho de cada diez (para ser generosos con el promedio) responderia que fue tratar con contratistas.
Esto es algo que, por supuesto, no sucede solo en España: en todo el mundo -como reflejo un capitulo de Los Simpson- las personas encargadas de realizar obras y reformas parecen creer que los tiempos que se comprometieron a cumplir para realizar su tarea, en realidad, no tienen ninguna validez.
Por ese motivo, las fechas de entrega de los trabajos se alargan y alargan y alargan hasta que el pobre propietario, cansado de ese abuso, se queja, y a los problemas que ya se venian arrastrando se suma el enfrentamiento entre patron y empleado, entre aquel que paga y aquel que deberia trabajar mejor.
Por supuesto, existen excepciones a esa regla, empresas que cumplen lo que prometen y, de esa manera, logran reivindicar sino todo a parte de su especto de trabajo. Y una de esas empresas es Intropol, una joven compañia que, desde hae seis años, se dedica a realizar aislamientos acusticos en Barcelona.
Intropol aplica su producto tanto en obras en construccion como en viviendas ya terminadas, atendiendo tanto a promotores y constructores como a particulares, lo cual le permite cubrir un amplio espectro.
La gran ventaja de Intropol frente a sus competidores es que posee dos factorias moviles a traves de las cuales puede realizar servicios en cualquier sitio donde se la convoque en un tiempo realmente record.
Para saber más al respecto solo ingrese al sitio web de Intropol: www.intropol.es/
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