SUELOS RADIANTES: calefacción limpia, silenciosa y con ahorro de energía. Le ofrecemos uno de los sistemas más revolucionarios de calefacción que existen hoy. Se trata de Alucalor H-H, un producto procedente de Holanda que utiliza como mecanismo básico unas planchas de aluminio y un cable calefactor. El cable se coloca en forma de serpentina a través de las planchas y, al aumentar su temperatura, el calor es absorbido por el aluminio, que lo reparte de un modo uniforme por el suelo. Especialmente en pavimentos de madera o laminados, el aluminio refleja el calor de un modo más rápido y eficaz. A diferencia de los hidrónicos, que se recomiendan en suelos de piedra o cerámica porque generalmente dañan la madera, el sistema eléctrico de aluminio de Termogres está especialmente indicado para madera, laminados, vinilos e incluso moqueta. Ponerlo bajo baldosas o piedra implica el uso de un cemento flexible. Además, en casas bien aisladas, con suelos de madera o moqueta, se recomiendan entre 80 y 120 vatios por metro cuadrado, sin embargo, estos valores aumentarían con pavimentos de cerámica o piedra, como puede ser el caso de una cocina con baldosas o un baño de pizarra, donde habría que subir hasta los 150-200 vatios por metro cuadrado. "La ventaja de Alucalor es que, debido a su baja pero uniforme temperatura de trabajo, no daña los revestimientos de madera", nos explica Andrés Pérez, de Termogres. "Además, cuando una base de cemento cola flexible, presente en los sistemas de calefacción radial indirecta, dilata por calor, la dilatación del suelo puede estropear el cable y dañar el sistema. Esto es imposible con Alucalor porque el cable calefactor está elaborado con teflón y un refuerzo de kevlar, material aislante que se usa para las telas de los barcos de competición. El mallazo que los recubre también los hace adecuados e inocuos para ponerlos en el cuarto de baño". El mayor atractivo de los suelos radiantes reside en que es un sistema muy sencillo de instalar que cualquier aficionado al bricolaje puede poner en su casa. "El aluminio se ensambla fácilmente con un clic, como si fuera un laminado y, una vez puesto, se instala el cable en los huecos que las planchas incorporan", señala Andrés. "Sobre Alucalor pones tu tarima flotante o el suelo de madera que quieras, conectas el cable al termostato, que a su vez estará enchufado a la luz, y ese mismo día ya puedes tener tu suelo radiante funcionando, algo impensable en otros sistemas". La calefacción radiante se convierte pues en un modo limpio, seguro, silencioso y confortable de climatizar un hogar. No reseca las mucosas ni levanta ácaros o polvo, no se ve ni se nota, y proporciona calor de un modo natural, como lo hace el sol. VEA UN EJEMPLO DE INSTALACION DE SUELOS RADIANTES
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