Cuando todas las personas son pequeñas suelen desarrollar una defensa que es, en la mayoria de los casos, similar. Esa estrategia se basa, mas que nada, en el concepto de negacion. Aunque haya roto diez macetas a cascotazos, cuando su madre le pregunta, inevitablemente, el niño dira: "yo no fui".
Ese comportamiento, que le sirve al pequeño para evadir su culpa, se desarrolla y potencia aun mas en la escuela, especialmente si no le gusta el estudio y debe explicarle a sus padres porque saco notas tan malas en Matematicas o, peor aun, Lengua.
Ante las figuras de autoridad, sin justificativos para dar y consciente de que toda la culpa es suya por no haber estudiado, el niño (o niña) usara, de nuevo, la negacion para salir del problema en el que esta: "la culpa es de la maestra ellla...".
El tema es que estos mecanismos, propios de la niñez e incluso la adolescencia, persisten en ciertos hombres y mujeres hasta edades avanzadas porque son usados por ellos para no hacerse cargo de su vida.
Cuando tienen que explicar porque no trabajan de lo que les gustaria, porque aun viven con sus padres, porque no pueden mantener una pareja estable por mas tiempo, porque no cambian su nivel de vida y mejoran, responden echandole la culpa, como cuando eran niños, a hechos externos. Para ellos, la culpa de nuevo es del otro, nunca propia.
Para solucionar ese tema y hacerse finalmente cargo de si mismos, incorporando a si mismos la obligacion de madurar y crecer, estas personas deben visitar a las mejores psicologas en Coruña, las integrantes del grupo Supera que saben como realizar las mejores terapias breves para solucionar problemas puntuales como estos.
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